Chapter 55
Capítulo 54 - Jamie... sigue viva
Por Aelika
Es... ¡Jamie...! (Yuki)
¿Estás seguro de que es Jamie Orsen, la bruja de Thunderpike? Estamos teniendo problemas para decidir si enviar o no ayuda (Benwood)
Envíen ayuda. No, iré yo. (Yuki)
Me volví hacia Benwood y se lo dije directamente.
Vamos, estás enfermo. No seas imprudente. (Benwood)
Déjame ir. Es... la persona que dejé atrás. (Yuki)
Era un milagro que Jamie estuviera viva y aún entera.
Probablemente debía verlo como una oportunidad otorgada por Dios...
Aunque, también sospechaba que podía ser una invitación de la diosa de la muerte...
Benwood, hazme un favor. (Yuki)
No. Si digo que sí, saldrás corriendo, ¿verdad? Tranquilízate. (Benwood)
Estoy tranquilo. No sé cuánto tiempo pueda mantenerme así. (Yuki)
El mensaje de rescate grabado me tenía preocupado.
Ahora, ni siquiera el área de la escalera en la Oscuridad Incolora es segura.
No sería raro que las transmisiones de Jamie se interrumpieran en cualquier momento.
Como aventureros, debemos pagar nuestras deudas, y como amigos, debemos responder a ellas.
Encuentra otro Pergamino de Salida, te daré el dinero. Te lo pagaré. (Yuki)
...Maldita sea. Eres un testarudo. Está bien. Pero yo seré quien decida si enviamos ayuda o no. Ese es mi trabajo como Maestro del Gremio. (Benwood)
Benwood, quien había dejado su asiento, dijo “espera un día” y se marchó de la base del grupo.
Por su expresión, parecía que con un poco más de insistencia, nos daría permiso.
Benwood, que había perdido a tantos amigos en ese laberinto, lo entendería...
Estamos bien, ¿pero estás seguro de esto? (Marina)
Creo que ya me estoy acostumbrando, y no me siento mal. Además, iré solo al rescate. (Yuki)
¿Qué? ¡No, no puedes hacer eso! (Marina)
Marina frunció el ceño con preocupación.
La Oscuridad Incolora es peligrosa, y Jamie también nos salvó. ¡Voy contigo! (Marina)
Yo también voy. Eres demasiado imprudente para dejarte solo, ¿sabes? (Silk)
Yo también iré. Ella ya es como una de nosotras. (Nene)
Una tras otra, me presionaron, y no pude evitar encogerme un poco.
Yo también voy contigo. (Rain)
No me presionó, pero me miró con unos ojos llenos de determinación.
Fui la que estuvo en más peligro, con esto encima. Así que tengo que ir. (Rain)
Ah, eso es... (Yuki)
Las órdenes requerían visibilidad, así que Rain no había salido de la casa para evitar ser vista.
Rain, ven un momento. (Yuki)
¿Hmm? Sí. (Rain)
Se acercó, y apunté con mis dedos a su fino cuello mientras recitaba un pequeño hechizo.
Con cuidado, construí una fórmula mágica y la desaté.
...Destrucción Mágica [Dispel]. (Yuki)
Se oyó un leve chasquido, y el [Collar de Esclavitud] se deslizó del cuello de Rain.
¿Lo... lo quitaste? (Rain)
Sí. No vas a llevarlo puesto para siempre. (Yuki)
No conozco esta magia... (Rain)
Rain miró fijamente el collar de servidumbre, ahora caído en el suelo, completamente inactivo como artefacto mágico.
Creo que estaba feliz de habérselo quitado, aunque quizá no le agradaba la idea de un hechizo que destruyera artefactos tan fácilmente.
No se lo digas a nadie. Creo que esto probablemente es “magia oscura”. (Yuki)
La magia y habilidades desconocidas son algo peligroso.
Parece que la influencia mágica externa me ha desviado del camino convencional.
¡Debe ser por esa marca...! (Rain)
Sí. Parece que me he convertido en apóstol del Rey No-Muerto, el Inmortal Azul-Blanco. Por favor, no se lo digas al templo. (Yuki)
Una maldición y una bendición son dos caras de la misma moneda.
Ambas son formas en que los no-humanos otorgan un “regalo” a las personas de este mundo, usando palabras distintas por conveniencia.
¿Estás bien con eso? (Silk)
Está bien por ahora. Solo son unos cuantos hechizos y habilidades adicionales. No es nada bueno, pero no creo que sea algo que deba evitar. Supongo que a la Diosa de la Muerte le agrado tal como soy. (Yuki)
Le respondí a Silk, y revisé algunas de las magias que estaban creciendo dentro de mí.
Todas eran para mí.
Nada ostentoso, solo cosas muy aplicables. Persephone parece querer que lleve mis propias hazañas de vuelta al más allá.
...Vaya.
No hay forma de que pueda ser un héroe, aunque haya intentado imitar uno.
Pero si no llevo un “souvenir” al inframundo, quizá sea descalificado como apóstol.
Entonces ya sé cuál debe ser el primer acto.
Voy a salvar a Jamie. (Yuki)
Muy bien. Crearé un plan de ataque. ¿Puedo asumir que ya tienes ese pergamino mágico? (Silk)
...¿Están seguros de querer seguirme? (Yuki)
Todas se rieron ante mi reconfirmación.
¡Yuk! Somos tus amigas. Nunca te dejaremos ir solo. (Marina)
Así es. Yuki a veces es muy indeciso. (Nene)
Marina y Nene sonrieron y asintieron.
Escucha, Yuki-san. Si te vas solo, te pondrás en problemas. (Silk)
Vamos a ayudarte, Jamie... juntas. (Rain)
Una vez más, estaba a punto de lanzarme solo.
Pero no puedo hacer mucho por mi cuenta.
Iremos juntos. (Yuki)
Asentimos todos al mismo tiempo, y entonces alguien tocó la puerta.
Me pregunté si Benwood ya había regresado.
Sí, ¿quién es? (Nene)
Nene, que reaccionó rápidamente, revisó frente a la puerta.
En momentos como este, Nene siempre se movía si notaba una presencia que no reconocía del todo.
Oye, abre. Ya volviste, ¿verdad? (Besio)
Era la voz de Besio Salas la que venía del otro lado de la puerta.
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