Chapter 53
Capítulo 54 - Aguas termales y el egoísmo de Marina
Por Aelika
¡Sí, quítatelo, quítatelo! (Marina)
Marina, que había entrado al vestidor conmigo, comenzó a arrancarme el atuendo de aventurero pieza por pieza.
Intenté detenerla, aunque sabía que resistirme ante la fuerza monstruosa de Marina era completamente inútil…
Puedo quitármelo solo. No soy un niño. (Yuki)
¡No, tengo que asegurarme! (Marina)
Marina frunció el ceño con la misma intensidad.
Tengo que revisar tu cuerpo. Nunca se sabe dónde podrías estar herido o maldito. (Marina)
Estoy bien. (Yuki)
¡No confío en esas palabras! (Marina)
La respuesta inmediata de Marina me rompió un poco el corazón.
Si prometes regresar pronto y luego desapareces durante dos semanas… bueno, es normal que la confianza se vea afectada.
Así que, quédate quieto. (Marina)
Oh… Lo siento. Mira, estoy bien, ¿ves? (Yuki)
Giro sobre mí mismo, desnudo de la cintura para arriba.
Hmm, creo que estás bien... (Marina)
Te lo dije. (Yuki)
Le sonreí a Marina, que estaba tocando mi espalda.
Voy a ir a las aguas termales a sudar un poco. (Yuki)
Muy bien, entonces yo volveré al spa. (Marina)
Marina, que parecía satisfecha, salió del vestidor con pasos ágiles.
Exhalé suavemente al verla marcharse, terminé de quitarme la ropa, la doblé en la repisa y me dirigí al baño.
Marina es demasiado inocente para mi gusto, lo cual es peligroso.
No importa cuánto sea una aventurera, desearía que tuviera un poco más de vergüenza o al menos una noción de peligro acorde a su edad.
Uff… (Yuki)
Mientras me sumergía en el agua caliente y cerraba los ojos exhalando, mi mente se llenó de los eventos vertiginosos del día.
¿Cómo debería describir a "Glad Shi-Im"?
¿Cómo explicar la relación entre "One Gold" y Simon?
Y luego está el asunto del Príncipe Mastoma.
Ahora que conocemos el secreto de la familia real, debemos asumir que ya estamos involucrados.
Demasiadas cosas en qué pensar… y no puedo organizarlas todas.
Mientras divagaba en mis pensamientos, escuché de pronto el sonido de agua salpicando, y al mismo tiempo, una lluvia de agua caliente cayó sobre mí.
¡Oh, no! (Yuki)
Me limpié la cara y abrí los ojos para ver una silueta rojiza, de cabello y piel brillante.
¿Marina? (Yuki)
¡Sí, soy yo, Marina! ¿Estás bien? (Marina)
Estoy bien, gracias por preocuparte. ¿Pero por qué estás aquí? (Yuki)
Pregunté mientras me cubría los ojos y le daba la espalda.
Vine a revisar a Yuki. (Marina)
Te dije que estaba bien. (Yuki)
No parecías bien hace un momento, ¿cierto? (Marina)
Las palabras de Marina provocaron un leve titubeo en mí.
A menudo me han dicho que tiendo a reflejar mis problemas en el rostro.
Como líder, quiero mantener una expresión firme, como un buen jugador de póker.
¡Silk me dijo que vigilara todo! (Marina)
Eso no significa que tenías que venir hasta aquí… (Yuki)
—¡D'oh!
Mientras soltaba esa queja, sentí un leve golpe suave detrás de mí.
El impacto fue mucho menor que de costumbre, ya que no era un abrazo de carrera, pero el contacto de la piel suave de Marina contra la mía hizo que mi corazón se agitara.
Estaba preocupada por ti, ¿sabes? (Marina)
Lo siento, no pensé que había pasado tanto tiempo. (Yuki)
¿Qué quieres decir? (Marina)
El tiempo fluye diferente, supongo. Para mí, fue como si hubiera estado en las termas desde ayer. (Yuki)
Sentí a Marina en mi espalda y me pregunté cómo explicaría esto al gremio.
Nunca había oído hablar de un fenómeno así.
Sin embargo, el problema inmediato era…
Mira, creo que ya deberías irte. (Yuki)
No. (Marina)
Pude sentir a Marina negar con la cabeza mientras se aferraba a mí por detrás.
La punta de su nariz, sus labios suaves, hacían cosquillas en mi cuello.
Tan indefensa y feroz a la vez. Espero que no haya olvidado que soy un hombre.
Voy a hacerte pagar por las dos semanas que estuve preocupada por ti. (Marina)
Esas palabras, pronunciadas con una voz suave que no sonaba como la Marina de siempre, me atravesaron el corazón.
Dicho así, me sentía débil.
Tras unos segundos de contemplación, me relajé y me recosté ligeramente contra Marina.
Si esto va a disipar la ansiedad que le causé, es un precio pequeño a pagar.
Y si me rindo, no se siente tan mal.
Te rendiste. (Marina)
¿Por qué Marina tiene tan buen instinto en estos momentos?
¡Oh, Dios! ¡Siento que solo te estoy molestando y que tú no lo estás disfrutando! (Marina)
Eso también es cierto. Entonces, princesa, ¿qué deseas? (Yuki)
Ummm, umm... (Marina)
Detrás de mí, Marina comenzó a gruñir un poco.
Cualquier cosa está bien. Te preocupaste por mí. (Yuki)
No sé qué decir de repente. Bueno… ¿es en serio que puede ser cualquier cosa? (Marina)
Cualquier cosa que pueda hacer. (Yuki)
Asentí con la cabeza, y Marina volvió a gruñir detrás de mí.
Entonces… (Marina)
Con esas palabras, la suave sensación de Marina se apartó de mi espalda.
Esperé sus palabras mientras sentía un ligero arrepentimiento por que se alejara.
Voy a pedirte un favor ahora, ¿está bien? ¿Puedo? (Marina)
Sí, por supuesto. (Yuki)
¿Estás seguro de eso? (Marina)
Sonreí ante el recordatorio de Marina y asentí ampliamente.
Déjamelo a mí. (Yuki)
─── … No hace falta decir que esta orgullosa garantía me causó muchos problemas después.
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